La risa sanadora (V):

Si usted vive rodeado o tiene relación más o menos frecuente con individuos que suelen realizar preguntas parecidas a las que se muestran a continuación, tendrá que considerar la posibilidad de alejarse del grupo si no quiere que el resto de la sociedad considere que es usted un profundo ignorante o un idiota incurable. Es decir, ¡huya mientras pueda y sin mirar hacia atrás, pues la ignorancia muchas veces es contagiosa!
Otra cosa es que no le importe la opinión que el prójimo tenga sobre usted, eso ya queda a su libertad de elección. ¿Qué se la trae floja? Pues nada, usted a su bola.
La lista de la memez.
2. ¿Las hormigas tienen alas?
3. ¿Y los peces pulmones?
4. ¿Los abetos crecen solo de noche y en los días pares?
5. ¿Cuánto pesa una nube de tamaño medio?
6. ¿Los loros pueden hablar varios idiomas?
7. ¿Puede elevarse un elefante un metro del suelo si agita mucho sus enormes orejas?
8. ¿Los robots tienen corazón?
9. ¿Es posible ver el aire por la noche?
10 ¿Los patos pueden nadar en el mar?
11. ¿Las estrellas brillan de día?
12. ¿Los aviones supersónicos pueden volar bajo el agua?
13. ¿Pueden las vacas alimentadas, con exceso de hidratos de carbono, dar leche azucarada?
14. ¿Podría un Orangután practicar yoga?
15. ¿Un coche podría funcionar solo con dos ruedas?
16. ¿Un gato miope puede distinguir los colores?
Hay unas cuantas más, pero estamos seguros de que a la mitad de las preguntas, más o menos, ya se habrá dado usted cuenta del nivel de su peculiar entorno.
La risa sanadora (IV)
Olores. ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez?
Todos hemos pasado por la experiencia de ir al baño en casa de un algún amigo que un día nos ha invitado a tomar una copa y como hemos realizado una evacuación de alto impacto, tardamos en salir para que el aroma que hemos dejado no nos delate a pesar de que gastamos más de medio bote de ambientador. La excusa cuando nuestro amigo nos pregunta el motivo por el que hemos tardado tanto, es decirle que la puerta se había atascado. Una excusa eficaz, excepto si el hedor sigue siendo tan intenso que nos delata.
Cuando decides dar un paseo en bicicleta por el campo, nunca sabes lo que te puedes encontrar. En un momento dado, te detienes para descansar un poco y de repente sientes un olor extraño. Te das cuenta de que acabas de aparcar tu bicicleta justo al lado de una vaca que está haciendo sus desmesuradas necesidades. La peste es muy fuerte y tú muy delicado, tanto, que te mareas y decides seguir tu camino lo antes posible, pero el tufo te persigue y es entonces cuando miras hacia tus pies y te das cuenta con verdadero asco, de que no solo has pisado la hierba en tu parada de reposo.
¿Y quién no ha tenido una cena en familia en la que se han servido alimentos que no nos gustan demasiado? Pero siempre hay una cena que es un poco diferente. El plato estrella de tu tía, es una ensalada con una extraña mezcla de vegetales y otros condimentos que tienen un olor tan fuerte que hace que todos los comensales se quieran tapar la nariz, pero por respeto a tía Enriqueta, nadie lo hace. A medida que la cena avanza, la pestilencia se vuelve cada vez más intensa e insoportable y todos los invitados empiezan a sentirse bastante incómodos. Al final, la reunión familiar se convierte en una carrera por acabar lo antes posible y salir de allí cagando leches, excepto tú, ya que eres el sobrino favorito de tu tía y allí sigues hasta que a ella le entre el sueño y decida ir a acostarse.
Si alguna vez has tenido una cita a ciegas, puede que hayas quedado en un restaurante con alguien. Todo parece ir bien hasta que te das cuenta de que tu acompañante tiene un olor extraño, o como mínimo, sospechoso. No puedes identificar exactamente de qué se trata, pero comienza a resultar insoportable para un olfato especial, ya que quizá seas una persona en exceso sensible en lo que hace referencia al mundo de los aromas más o menos intensos y de origen desconocido. Tratas de mantener la compostura, pero el olor es tan fuerte que no puedes resistirte a taparte la nariz con la servilleta, aunque lo haces con mucho disimulo. La cita termina rápidamente gracias a que tienes la genial idea de hacer creer a quien te acompaña que has recibido un mensaje para que te presentes con urgencia en tu domicilio. Para salir del paso, dices eso tan utilizado en momentos de emergencia, ¡ya te llamo! Y cuando te vas alejando del restaurante y te ves a salvo de indeseados tufos, te das cuenta de que quizás las citas a ciegas no son para ti.
Un buen día que te levantas con una energía disparada, decides hacer una limpieza profunda en tu casa y descubres que hay algunas zonas que han sido ignoradas durante demasiado tiempo. En un rincón del armario encuentras unos calcetines, que has olvidado allí hace ya semanas o incluso meses y cuando los sacas, además de que están tieso como si en vez de un armario los hubieras sacado de la nevera, te das cuenta del olor tan hediondo que desprenden. Es tan fuerte que servirían para anestesiar a una mula. Desesperado por deshacerte del fétido olor, decides meter los calcetines en la lavadora, con una dosis extra de detergente y la misma proporción de un aromatizante, además de ponerla en el ciclo más largo posible Mientras tanto, te das cuenta de que quizá es mejor dejar la limpieza profunda para otro día porque tus perdidos calcetines te han dejado una ligera sensación de mareo.
La risa sanadora (III)

Un alienígena despistado.
¡Un marciano ha llegado a la Tierra y está causando un absoluto caos! RH333-ALFA, es el marciano torpe, que intenta pasar desapercibido, pero todo lo que hace solo le sirve para destacar aún más. Se disfrazó de humano, pero terminó pareciendo un payaso, pero sin gracia, aunque eso no tiene nada de extraño, ya que, de esos, salen muchos todos los días en televisión, algunos disfrazados de políticos y también de periodistas.
Hace lo posible para hablar con la gente, pero lo único que consigue es decir cosas sin sentido. Incluso un día trató de subir unas escaleras mecánicas, pero terminó bajando en sentido contrario.
Pero lo más absurdo de todo es su habilidad especial para hacer las cosas al revés. Cuando intenta caminar, cae al suelo. Cuando quiere abrir una puerta, la cierra accidentalmente detrás de él. Hasta hubo una vez que intentó comprar comida en una tienda, pero terminó en la sección de mascotas alimentándose con pienso para gatos, que por cierto, le supo a gloria bendita.
La gente lo ha bautizado como el extraterrestre patoso y cada vez que lo ven, se descojonan solo con su presencia y del color verde aceituna de su cara, ya ni hablamos.
RH333-ALFA ya se ha resignado a su situación y ha decidido quedarse en la Tierra, aunque la verdad es que no puede volver a su planeta, ya que la nave en la que vino, no tiene el combustible especial que necesita para un viaje tan largo hasta su hogar en Saturno. Y es que aunque la mayoría de la gente piense que todos los extraterrestres son de Marte, se equivocan. RH333-ALFA es un Saturnino de pura cepa.
La risa sanadora (II).
"El canal de la noticias fuleras"
¡Primer vídeo aquí y partir de este se pueden ver el resto de la serie en Yotube"
Con su presentadora estrella:
Laura Carolina Herrera Morales
La risa sanadora (I).
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¡El humor me salva del abismo!
El abismo es ese pozo oscuro donde la tristeza campea a sus anchas, en el que cualquier ser humano puede caer por las circunstancias adversas de la existencia, o también ese sitio terrible al que alguien te puede mandar directamente con un empujón traicionero. Y el humor, es ese mecanismo benefactor que nos ayuda a las personas a salir del espeluznante y depresivo agujero negro, pero siempre que aportemos nuestro máximo esfuerzo con amplia sonrisa incluida, para conseguir asomar la cabeza y ver de nuevo el cielo, aunque nunca hay que hacerle ascos a la ayuda desinteresada de un ser especial que pueda aparecer de repente en forma de princesa redentora o ángel protector por poner un ejemplo, en función de los gustos, creencias y necesidades de cada individuo.
© -Fran Laviada-
En un planeta extraño.
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Textos.
En un planeta extraño como la Tierra ocurren cosas inexplicables y completamente absurdas, incluso se podría considerar como algo sorprendente la propia existencia de los humanos.
¿No te parece irracional que vivamos en un mundo donde debemos pagar por el agua? ¡Y cuidado!, que de momento no podemos quejarnos en exceso, quizá un día no muy lejano haya que pasar por caja para poder disfrutar del aire que respiramos.
¿Y qué hay de los humanos que gastan miles de dólares, euros, o la moneda que sea, en hacerse costosas cirugías plásticas para ser más jóvenes, más guapos, más atractivos, aunque al final terminen tan solo siendo más gilipollas.
Y hablando de gilipollez, ya sea genética o adquirida, que de todo hay, se podría elaborar una lista interminable de cosas como mínimo incongruentes que suceden en la vida diaria de las personas, y aunque parezcan incomprensibles, son simplemente una parte de la experiencia humana:
Gastamos un tercio de nuestras vidas durmiendo. ¡Eso significa que pasamos casi veintiséis años, más o menos, de nuestra trayectoria existencial dormidos! Aunque, ¿a quién no le gusta dormir? Incluso los hay que no se enteran de nada, ya que viven en un sueño eterno. Pero si son felices, ¿les vamos a decir algo que esté en contra de su plácida modorra?
A menudo nos estresamos por cosas que no importarán en un futuro inmediato. Por ejemplo, llegar tarde a la proyección de una película o perder el autobús. ¿Por qué nos preocupamos tanto por asuntos tan banales en vez de hacer todo lo posible de disfrutar al máximo cada día de nuestra vida?
Pasamos demasiado tiempo con nuestros teléfonos móviles, tanto que hay una gran parte de la población que se ha creado una auténtica adicción, que hace a muchos convertirse en esclavos absolutos del aparatito de las narices. Incluso los más adictos piensan convencidos que sin su móvil en el bolsillo, están completamente perdidos, o peor aún, algunos creen que sin él, son una absoluta nulidad. Más o menos, alguien entre un cero a la izquierda y la nada.
En casi todas las ciudades, por lo menos en las más pobladas, existen, por poner un simple ejemplo, más señales de tráfico que árboles. Lo que sin duda alguna es un auténtico disparate, sobre todo si tenemos en cuenta que las plantas son esenciales para nuestra supervivencia.
La gente se sorprende en muchas ocasiones al ver a alguien haciendo algo que debería ser normal, como una persona recogiendo la caquita de su perro del suelo en un parque o a una chica ayudando a un anciano a cruzar por un paso de peatones.
La industria de la moda nos dice que debemos seguir las tendencias y cambiar nuestro estilo de ropa cada temporada, a pesar de que la moda rápida tiene un impacto negativo en el medio ambiente. O cuando lo que se lleva hoy, pasado mañana, ya está completamente desfasado.
Las personas con excesiva frecuencia valoran más la cantidad de seguidores que tienen en las redes sociales que la calidad de sus relaciones en la vida real. Algunos, incluso, están todo el santo día compitiendo con sus amigos a ver quien logra acabar la jornada con un mayor número de simpatizantes.
Nos preocupamos más por nuestros trabajos y nuestras carreras, y sobre todo por medrar lo más rápido posible, que por nuestra propia salud y bienestar. Parece que es mejor triunfar en la vida que estar sano.
A menudo confiamos en la tecnología para hacer cosas simples, como recordarnos las citas profesionales o de cualquier otro tipo, o decirnos cómo llegar a un determinado lugar, y nos olvidamos de cómo hacerlas por nosotros mismos. Y aunque está muy bien estar a la última en asuntos tecnológicos, demasiadas veces nos complicamos la vida en exceso, cuando con una simple libreta y un bolígrafo ya se soluciona el problema.
A pesar de que somos una especie social, a veces preferimos estar solos en lugar de relacionarnos con otras personas. Aunque en este asunto habría que matizar lo siguiente, siempre es mejor estar en buena compañía que en soledad, pero todavía es mucho mejor, estar solo que mal acompañado.
Y para finalizar, hay que tener en cuenta que algunas de las situaciones indicadas, pueden ser incluso hasta desconcertantes, pero así y todo, si utilizamos esa poderosa y a la vez terapéutica herramienta llamada sentido del humor, podemos reírnos e incluso descojonarse con todo lo que representa la locura de vivir. Y al final del día, la conclusión más importante que debemos obtener, es ser felices, y como mínimo estar tranquilos y poder disfrutar de la vida a tope o de forma moderada, según las posibilidades y los gustos de cada individuo, sin preocuparnos en exceso por las cosas que están fuera de nuestro control.
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El rincón del escritor.
Libros para escritores.
¡Bienvenidos a este rincón dedicado a la escritura y al mundo de los autores, sobre todo los que se dedican a la autopublicación!
Un lugar para compartir opiniones, información, experiencias, especialmente dstinado para todos aquellos apasionados de la escritura, que se dedican a publicar sus libros de forma independiente y que están al margen de las editoriales.
Te invito a explorar este sitio y disfrutar de sus contenidos.
Libros para escritores.
Un repaso a lo ya conocido.
Antes de autopublicar un libro o enviar un manuscrito a una editorial hay que informarse bien e investigar a fondo, ya que en el mundo de la edición de libros hay muchas zonas oscuras que conviene conocer. No es oro todo lo que reluce. Existen imprentas que se hacen pasar por editoriales, y también hay editoriales que no lo son, aunque quieren hacer creer lo contrario. Por un lado, están las editoriales tradicionales, las de toda la vida que no le cobran nada al escritor por publicar su libro y le pagan el ya conocido (y muy rácano) 10% en concepto de derechos de autor por las ventas, y luego están una serie de editoriales que ofrecen a los autores todo tipo de servicios (una son serias y fiables y de otras hay que huir como del demonio), y con estas, hay que tener ¡MUCHO CUIDADO!, si uno no quiere llevarse desagradables sorpresas, por eso es muy importante investigar y descubrir, lo que se esconde detrás de muchas empresas editoriales cuya ética comercial deja mucho que desear.
Básicamente, existe una diferencia clave entre las editoriales que lo son y las que no. Las de siempre, las tradicionales, buscan hacer negocio con los lectores, y las segundas, son las que se disfrazan formando parte del carnaval del engaño para seducir a autores incautos (víctimas, la mayoría de su propio ego, todo hay que decirlo) y que son aquellas que con los únicos que hacen negocio es con los escritores.
Como el tema da para mucho más seguiremos aportando nuevos contenidos al respecto. Y añadiendo toda la información posible que pueda ser de utilidad a todos los escritores que no se llaman Arturo Pérez-Reverte, Lorenzo Silva, Dolores Redondo o Juan José Millás (por poner algunos ejemplos), es decir, la mayoría de nosotros.

"Algunas estrategias para promocionar un libro autopublicado y llegar a más lectores".
Establecer una presencia en línea. Esto incluye crear un sitio web, una página de autor en Amazon, y cuentas en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram, entre otras. Estas plataformas permitirán al autor conectar con los lectores y promocionar el libro de forma más efectiva.
Optimizar el contenido para buscadores. Hay que asegurarse de incluir palabras clave relevantes en nuestro sitio web y en las descripciones de los libros que tengamos publicados en Amazon y también en otras plataformas de venta en línea, ya que hay muchas, y no se debe utilizar solamente la más conocida. Esto ayudará a que los libros aparezcan en los resultados de búsqueda cuando las personas buscan títulos similares.
Ofrecer promociones y descuentos de nuestros libros. Esto ayuda a generar más ventas y atraer a nuevos lectores, aunque no es una fórmula exacta para garantizar el éxito de ventas posteriores. Se pueden ofrecer descuentos temporales o promociones especiales para incentivar a los lectores a comprar nuestras obras autopublicadas.
Hacer publicidad en línea. Se puede utilizar como una estrategia efectiva para llegar a más lectores. En las redes sociales más importantes se puede contratar publicidad de pago para dar a conocer nuestros libros y dirigir el tráfico a los sitios de venta de nuestras publicaciones. Este tipo de promociones va a estar siempre supeditado a nuestra disponibilidad económica para invertir en una campaña, pero tampoco existe una garantía absoluta de que se vayan a conseguir más ejemplares vendidos. A veces, incluso, los beneficios son inferiores al dinero que ha supuesto la inversión.
Colaborar con otros autores que suelen publicar en un determinado nicho común, puede servir para llegar a nuevos lectores. También es interesante contactar con otras personas relacionadas con el mundo de los libros que tienen su propio blog o colaboran en otros, para realizar intercambios de reseñas, entrevistas y artículos invitados que sirva para promocionar los libros y llegar a una audiencia más amplia.
Participar en eventos literarios, locales o nacionales puede servir de ayuda para establecer vínculos profesionales con otros autores y también con lectores interesados en nuestras obras. También se pueden realizar lecturas, firmas de libros y participar en foros de discusión para llegar a más personas que pueden sentirse atraídas por conocer nuestro trabajo.
Utilizar el email marketing, ya que es una herramienta que puede ser muy efectiva para mantener a nuestros lectores informados sobre todo lo que publicamos y promocionar nuevos lanzamientos.
Todo lo indicado son recursos que pueden dar un buen resultado, pero de ninguna manera son garantía de éxito.

"Cómo identificar una editorial que no lo es y evitar estafas en la publicación de un libro".
Detalles a tener en cuenta y que delatan a una editorial falsa o pirata, esas que se disfrazan como editoriales tradicionales, pero no lo son:
Ofrecen publicación garantizada a cambio de un pago inicial.
No tienen un equipo editorial profesional ni una trayectoria reconocida.
Piden al autor que pague por la corrección, el diseño o la promoción del libro, o le obligan a vender una determinada cantidad de ejemplares el día de la presentación de la obra.
No firman un contrato que detalle los términos y condiciones de la publicación.
No ofrecen un porcentaje justo de los ingresos por ventas al autor.
No tienen una presencia destacada en internet ni en las redes sociales, e incluso alguna ni tiene página web.
No aceptan devoluciones de ejemplares no vendidos.
No ofrecen servicios de distribución ni de promoción en librerías.
No tienen una política transparente sobre los derechos de autor ni la propiedad intelectual.
No responden a las consultas o dudas del autor de manera clara y profesional.

“Una docena de ideas para encontrar inspiración y escribir historias cortas”.
Revisar las noticias más recientes para encontrar temas interesantes que puedan inspirar una pequeña historia.
Elaborar una lista con los miedos y obsesiones personales, utilizándolos como base para desarrollar una trama.
Crear un personaje basado en alguien por el que se sienta una profunda admiración o todo lo contrario, es decir, alguien que nos caiga mal y escribir una historia relacionada con él.
Hacer una lista de lugares que nos gustaría visitar y escribir una historia que se desarrolle en uno de ellos.
Utilizar una imagen como base para la creación de una historia corta.
Escribir un texto inspirado sobre todo nuestras propias experiencias de vida.
Utilizar una canción como elemento inspirador para contar algo.
Crear un personaje basado en uno mismo y desarrollar una historia de ficción alrededor de él.
Recordar un momento especial que uno haya vivido y crear una historia mezclando elementos reales y de ficción.
Utilizar un determinado objeto como base para crear, por ejemplo, un cuento.
Escribir un pequeño relato inspirado en un sueño que se haya tenido recientemente.
Utilizar lo que se conoce como escritura automática, para crear una historia corta sin pensar demasiado en la trama o en los personajes.
© Fran Laviada
"Diez pasos indispensables para la autopublicación de tu obra".

En la actualidad, la autopublicación se ha convertido en una opción viable para los escritores que desean ver sus obras publicadas y disponibles para el público en general. A través de la autopublicación, los escritores tienen el control total sobre su obra y pueden llegar a una audiencia global sin la necesidad de pasar por el proceso de selección y edición de las editoriales tradicionales, tanto las que son auténticas, como otras muchas que, por desgracia, no lo son y actúan en plan pirata, por llamarlo de alguna forma que se pueda entender con claridad, es decir, que se dedican a estafar a los escritores incautos, aunque de ese tema ya hablaremos en otra ocasión.
En este artículo, te proporcionaremos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a autopublicar tu libro con éxito.
Investiga y aprende todo lo que puedas sobre la autopublicación antes de empezar.
Define tu público objetivo y asegúrate de que tu libro cumpla con sus necesidades e intereses.
Crea una portada atractiva y profesional para tu libro que llame la atención de los lectores.
Contrata a un editor profesional para que revise y edite tu obra antes de publicarla o algún experto en el tema de la publicación de libros.
Establece un presupuesto para la autopublicación y utiliza herramientas disponibles para autopublicar en línea.
Asegúrate de que tu libro esté disponible en los principales distribuidores en línea, es decir en todas aquellas plataformas conocidas que hay en el mercado, aunque siempre conviene revisar las características particulares de cada una.
Promociona tu libro en las redes sociales y utiliza técnicas de marketing en línea para llegar a una audiencia más amplia.
Ofrece tu libro, o un extracto del mismo, de forma gratuita por un tiempo limitado para atraer a más lectores.
Pide opiniones y reseñas de lectores para mejorar la calidad de tu libro y aumentar su visibilidad en línea.
Mantén una actitud positiva y persevera en la promoción de tu obra. La paciencia es una gran virtud que sobre todo los escritores deben de utilizar en su propio beneficio.
"¡Cuidado con algunas editoriales!"
No cabe duda que sacar a la venta un libro se ha convertido en un objetivo cada vez más habitual para los escritores que quieren llevar sus obras al público. Sin embargo, muchos escritores suelen ser vulnerables a las falsas editoriales, también conocidas como editoriales piratas. Este tipo de empresas engañan o intentan hacerlo con los autores que caen en sus redes, sobre todo con los más ingenuos y menos experimentados. El objetivo, entre otros, es hacer que paguen por servicios que no necesitan y, en algunos casos, incluso pueden apoderarse de forma indebida de su trabajo y es importante tener en cuenta estos peligros y saber cómo protegerse.
Aquí hay cinco consejos prácticos para ayudar a los autores a defenderse de las falsas editoriales:
Investigar: Antes de comprometerte con cualquier empresa editorial, haz tu investigación. Busca reseñas y testimonios de otros escritores que hayan trabajado con ella. Asegúrate de que tienen una reputación reconocida y confiable.
Tarifas: Si una editorial te pide que pagues un importe determinado por un informe de lectura o por una edición de tu libro, es una señal de alerta. Las editoriales legítimas ganan dinero vendiendo libros, no cobrando tarifas a los escritores.
Contrato: Asegúrate de leer bien el texto y tener mucho cuidado antes de firmar cualquier cosa. Si hay cláusulas que parecen injustas o poco claras, es mejor buscar otra editorial y en todo caso, solicitar asesoramiento profesional.
Derechos de autor: Asegúrate de registrar tu trabajo en las entidades legales correspondientes antes de publicar. Esto te dará una mayor protección ante la ley si alguien intenta robar tu trabajo.
Instinto: Si algo parece demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea, pero si algo te genera dudas en exceso sobre una editorial, confía en tu instinto y busca otra opción. Pero siempre, debes de lograr la mayor información posible.
Fabricando historias (XIX).
"Marilyn y yo"

¡La tentación vive arriba (en el ático) es mi vecina y se llama Marilyn!

Sin embargo, el vecino tarado del piso de abajo, si lo fue, pero por suerte para ella, Marilyn no llegó a conocerlo.
Fabricando historias (IV).

"Muchas más historias aqui...".
"Un trovador de andar por casa"

AMAZON MUSIC UNLIMITED
Fabricando historias (III).
AMAZON PRIME VIDEO
Los Terrícolas y sus caras.
Cara de "¿Por qué siempre me pasa a mí?": Cuando las cosas parecen empeorar y todo va en nuestra contra, el reflejo de nuestro rostro puede oscilar entre la desilusión y el conformismo. Pero si le ponemos un poco de humor y endulzamos el asunto, podemos convertir nuestra cara en una obra maestra de la guasa más evidente. ¡Total, ¿qué más nos queda?!
Cara de "¿Qué demonios acaba de suceder?": Cuando algo inesperado ocurre, no podemos evitar que nos quede una cara de sorpresa que haría palidecer al mismísimo Satanás. ¡Pero si lo que ha sucedido es realmente absurdo, nuestro rostro puede parecer una obra de arte surrealista! Aunque para nosotros la situación sea más incómoda que un cariñoso abrazo en formato apretujón de nuestro primo, el del pueblo que está fuerte como un oso.
Cara de "Esto no me puede estar ocurriendo a mí": A veces, nos encontramos ante situaciones tan inverosímiles que no podemos evitar soltar una risa nerviosa. Pero si la coyuntura es especialmente insólita, nuestra cara puede transformarse en un completo catálogo de expresiones que van desde el escepticismo total hasta la rabia incontrolada. ¡Es igual que cuando descubres que te ha tocado la lotería, pero que no hay premio en metálico, y tan solo te dan una medalla!
Cara de "Esto es demasiado para mi cuerpo": Cuando algo es tan exagerado que parece sacado de una serie de Ciencia Ficción Catastrófica, nuestra cara puede reflejar una combinación de enorme conmoción ¿Cómo demonios podemos hacer frente a algo así? Solo nos queda como recurso, darle la vuelta, convertir lo sucedido en algo divertido y contarlo con gracia en la próxima cena familiar o con los amigos.
Fabricando historias (II).
"La señal"
El líder del equipo de investigación, el doctor de origen argentino Carlos Palermo, había dedicado su vida a estudiar los sonidos de la galaxia y se propuso desentrañar el origen de aquella sonoridad desconocida. Pero pronto se dio cuenta de que algo no estaba bien. La señal no era tan solo una transmisión de radio, sino una llamada desesperada que provenía de una civilización extraterrestre en peligro.
Retornando al año 2020. Carlos era un bisoño estudiante de física que soñaba con descubrir los secretos más ocultos del universo. Pero su vida dio un giro inesperado cuando su padre, un astrónomo de reconocido prestigio, el doctor Ricardo Palermo, murió en un accidente al caer desde la parte más alta del telescopio que estaba construyendo.
A partir de ese momento, el joven Carlos se dedicó en cuerpo y alma a la investigación espacial, convencido de que debía continuar el legado de su padre. Años después, su dedicación lo llevó a ser el líder del equipo de expertos que descubriría la enigmática señal extraterrestre.
De vuelta al año 2050. Carlos estaba obsesionado con descifrar aquel raro sonido. Sabía que el tiempo era crucial, y que la civilización que lo emitía podría estar en peligro inminente. Y aunque Carlos y todos los miembros de su equipo eran unos profesionales del más alto nivel científico, el asunto a resolver se mostraba muy complicado. Habían podido comprobar que la señal recibida estaba encriptada y de una forma desconocida para la capacidad de los especialistas humanos, y el grupo de investigación no disponía de las herramientas necesarias para poder descifrar aquello de manera correcta.
El doctor Palermo, no obstante, continuó con su búsqueda inasequible al desaliento y al mismo tiempo motivando a las personas a las que dirigía, pero al final también cayó presa de en un profundo abatimiento, al comprobar que los resultados eran negativos. El hombre se mostraba incapaz de aceptar que aquello podría significar el fin de una civilización extraterrestre que era desconocida para él, pero quizá y por desgracia, posiblemente tuvieran una vinculación con la raza humana, y eso podría suponer que esta también estuviera en peligro. Carlos comenzó a temerse lo peor, sin embargo, una noche tuvo un sueño que lo cambiaría todo.
En su visión, apareció una extraña figura, un ser que irradiaba una potente luz dorada y que le mostró cómo desencriptar la misteriosa señal. Cuando despertó, Carlos Palermo tenía muy claro lo que debía hacer. Comenzó dando todo tipo de instrucciones a su grupo y juntos, sin tiempo que perder, se pusieron a trabajar en equipo sin descanso durante días hasta casi acabar extenuados después de muchas horas sin dormir, y finalmente, lograron por fin resolver el enigma.
La transmisión era una advertencia de una civilización muy avanzada que había sido atacada por una raza de seres provenientes de dimensiones intergalácticas de la profundidad más oscura que amenazaban con aniquilar todo a su paso. Su único objetivo era destruir el Universo por completo, aunque las causas de aquel plan tan siniestro eran inexplicables.
El doctor Palermo sabía que como científico, pero sobre todo como hombre, era su principal obligación advertir al mundo de aquella terrible amenaza que hacía peligrar la supervivencia de la raza humana y lideró una misión para viajar al espacio profundo y unir fuerzas con la civilización extraterrestre en su lucha contra las terribles y destructivas fuerzas del mal. Algo que sin duda logró, por su fuerza de voluntad y valentía, pero principalmente por su enorme talento como científico.
Años después, el doctor Carlos Palermo se convertiría en una leyenda en la historia de la humanidad, recordado como el hombre que salvó no solo a una desconocida civilización perteneciente a otro planeta, sino también a la propia Tierra. Pero para él, la verdadera recompensa era haber cumplido con la promesa que le hizo a su padre años atrás, y haber descubierto el verdadero significado de su pasión por la ciencia y la exploración espacial.
El final de esta historia fue que el reputado investigador desapareció un día de su domicilio en la capital argentina de Buenos Aires. Tenía 65 años de edad y jamás nadie volvió a saber nada más de él. Aunque hubo versiones dignas de todo crédito que afirmaban que los extraterrestres a los que había ayudado, lo habían invitado a conocer su planeta y de paso a beneficiarse de sus enormes conocimientos, lo que sin duda alguna supondría algo extraordinario para el futuro de su raza.

"Tyakobi"
Todo comenzó en una calurosa tarde de verano, cuando estaba caminando por un pequeño parque cercano a mi domicilio. De pronto vi a un hombre sentado en un banco, fue como si hubiera aparecido de repente, ya que un par de minutos antes, cuando divisé el lugar a lo lejos, no me pareció ver a nadie. Me di cuenta, al momento, de que el misterioso individuo tenía la mirada perdida en el horizonte. No sé por qué razón, pero tuve una extraña conexión con aquella persona y sentí un impulso irrefrenable de decirle algo, así que me acerqué a hablar con él. A partir de ahí comenzamos a charlar y me contó su historia, un relato tan increíble que me costaba creer que fuera cierto mientras lo escuchaba con la máxima atención.
Me habló de que su vida había estado llena de aventuras, misterios y extraordinarias experiencias, que cuando era más joven realizó una gran cantidad de viajes a lugares exóticos y peligrosos. Me contó sus múltiples relaciones amorosas y también las innumerables y dolorosas traiciones que había sufrido por parte de algunos a los que había considerado amigos. También me mostró fotografías, documentos y otras pruebas materiales que parecían confirmar todo lo que decía. Pero lo más asombroso fue cuando me habló de su increíble experiencia con un ser sobrenatural llamado Tyakobi, del que yo había oído hablar en alguna ocasión, aunque siempre había creído hasta ese momento que solo existía en algunas leyendas relacionadas con el mundo fantástico relacionado con pasajeros intergalácticos que provienen del espacio exterior y que llegan a la Tierra desde lejanos y desconocidos planetas.
Al final y después de todo lo dicho, el misterioso hombre del parque, me convenció de la existencia real de Tyakobi, y de otros seres de su misma procedencia que habitan de forma muy discreta y mezclados con los humanos en diversos lugares de la Tierra, sin que nos demos cuenta de su presencia y de cuya existencia solo están al corriente algunos privilegiados, especialmente elegidos, por fuerzas poderosas de origen inexplicable.
Sé que lo que les he contado puede sonar a una historia excesivamente fantástica, pero les aseguro que todo es cierto, yo doy fe de ello, y les puedo decir que no estoy loco. Todo es verdad. Pueden creerme o no, esa decisión queda en manos de cada uno de ustedes. Lo único que les pido es que nunca dejen de pensar en lo imposible, porque muchas veces la realidad supera la ficción, algo que cada vez se demuestra con más frecuencia en la existencia diaria de los terrícolas.
© Fran Laviada

"El viaje"
Mi nombre verdadero no importa, todos me conocen como Charly y así quiero que me llamen. Siempre me ha atraído la aventura. Recuerdo que cuando era niño, pasaba horas perdido en mis libros de aventuras favoritos, imaginándome en tierras lejanas y viviendo experiencias arriesgadas. No pasó mucho tiempo antes de que me diera cuenta de que quería experimentar esas cosas por mí mismo. Ardía en deseos de pasar de lo escrito en un papel a la más emocionante realidad.
Cuando apenas había cumplido los veinte años, metí en una pequeña mochila lo imprescindible y emprendí un largo viaje que cambiaría mi vida para siempre. Me desplacé hasta Tailandia, un país que siempre me había fascinado, y comencé a explorar todo lo que tenía para ofrecerme.
Caminé a través de densas y en ocasiones peligrosas junglas, nadé en aguas cálidas y cristalinas, y probé comidas deliciosas que jamás había tenido el placer de saborear. También conocí a personas increíbles que me aportaron un excelente aprendizaje de vida, y otras que, al igual que yo, estaban deseosas de vivir nuevas experiencias, viajeros de todo el mundo, cada uno con sus propias historias y anhelos. Incluso tuve tiempo para enamorarme de una preciosa tailandesa, una joven pintora, que me impresionó con su arte y su exquisita sencillez, y que además me dio a conocer toda la belleza de su país.
Pero por desgracia, mi aventura asiática dio un giro muy desagradable cuando me encontré atrapado en una peligrosa situación. Aunque prefiero no entrar en detalles, porque no me gusta mirar en exceso al pasado, sobre todo cuando este es negativo. Baste decir que llegué a estar aterrorizado temiendo por mí vida. Pero de alguna manera, me las arreglé para salir indemne de una angustiosa situación provocada por unos peligrosos bandidos que intentaron secuestrarme, ya que tuve la mala suerte de que aquellos criminales tailandeses, me confundieron con otro joven que tenía más o menos mi edad y cierto parecido físico conmigo, y que era multimillonario. Sin duda pretendían hacer un gran negocio, pero desde luego, yo no iba a ser su deseado tesoro.
Cuando todo se aclaró y mis secuestradores se dieron cuenta del error que habían cometido, me dejaron marchar, pero me advirtieron de que si iba a la policía a denunciar lo que me había sucedido, no viviría para contarlo, es decir, que no saldría vivo de Tailandia. Tenía claro que iba a regresar a casa lo primero posible, es decir, a toda velocidad. Fue lo que hice y como se suele decir, sin mirar hacia atrás, pero con el corazón latiendo con fuerza en mi pecho y a punto de desbocarse. Y hasta que no me vi sentado en el avión, volando de regreso a mi país mientras me alejaba de Tailandia, no recuperé mi tranquilidad. Atrás tuve que dejar a Karnchana (que en tailandés significa una chica hermosa y encantadora) mi breve amor oriental, pero no había elección, mi vida estaba por encima de mi pasión.
Ahora, pasados unos años después de aquella excitante y, sobre todo, peligrosa aventura, todavía recuerdo aquel viaje como una mezcla extraña de emociones. Fue la experiencia más increíble y emocionante de mi vida, pero también fue, con diferencia, la más aterradora, ya que en algún momento llegué a estar convencido de que aquellos desalmados me iban a enviar directo al otro barrio. A veces me pregunto si hice una tontería al emprender ese viaje, y correr tales riesgos, pero la vida es tan sorprendente, que nunca sabes lo que el destino te depara a la vuelta de la esquina. Pero casi siempre la adversidad, te aporta también experiencias positivas, y todo lo que aprendí y experimenté en aquellos tiempos, creo que me sirvió a lo largo de mi vida para hacerme mucho más fuerte, y saber adaptarme mejor a las circunstancias aciagas que a todos los seres humanos nos somete en ocasiones la existencia.
Y si tú, amigo lector, que estás ahora descubriendo este relato, sientes un deseo irrefrenable y apasionado por viajar, te recomiendo que sigas los instintos de tu corazón. Tomar riesgos, explorar lugares desconocidos y conocer gente nueva, es sin duda algo muy estimulante, aunque nunca sabes a dónde te puede llevar tu aventura y nada garantiza, que lo mismo que me pasó a mí en su momento, no te pueda suceder a ti, incluso sin viajar, esperemos que no, por supuesto. Y es que en ocasiones, casi sin moverte de tu domicilio, puedes tener la mala suerte cuando, simplemente, bajes a comprar el pan, de encontrarte al caco de turno agazapado en el portal de tu edificio, que a punta de navaja o de pistola, y en tono amenazante y sin miramientos te pide la cartera.
La conclusión final de la historia, es que si tu deseo es moverte para conocer otros países y dispones de los medios económicos para ello, ¡no te quedes nunca en casa! ¡Mucha suerte y feliz viaje!

"La fiesta"
La fiesta en la casa de Mónica se encontraba en pleno apogeo. La música sonaba muy fuerte, las risas exageradas se oían por todas partes y la gente se movía de un lado a otro de manera frenética.
Desde la perspectiva de Mónica, la fiesta, su fiesta, era un éxito. Había preparado todo con gran esmero, desde la decoración con gran cantidad de adornos hasta la comida y bebida en cantidades desmesuradas, como se suele decir, daría para dar de comer y beber a todo un regimiento. Veía a sus amigos pasarlo muy bien, disfrutando a tope y eso la hacía sentirse enormemente feliz y se felicitaba por haber conseguido reunir en su hogar a sus más queridas amistades.
Pero desde el punto de vista de su vecino Daniel, la fiesta era una verdadera molestia con un ruido insoportable y había tenido que sufrirlo durante una gran parte de la noche porque la desmadrada juerga no finalizó hasta las cuatro de la mañana. Daniel no quería problemas e Intentó ignorar lo que sucedía, pero al final su paciencia se agotó y decidió llamar a la policía para que pusieran fin al estruendoso festejo.
Para los amigos de Mónica, la reunión era, sin duda, una excelente oportunidad para divertirse y olvidar los problemas cotidianos, dando rienda suelta a los enormes deseos de todos los asistentes para pasarlo bien.
Todos disfrutaban sin límites de la música, bebían y charlaban animadamente. La atmósfera era cálida, amistosa y sobre todo muy divertida.
Sin embargo, para Quique, uno de los invitados, la fiesta era una pesadilla. Había bebido demasiado y se sentía bastante perdido. Llegó un momento en el que la gente allí reunida, ya le empezaba a resultar ruidosa y molesta, cada vez más, e incluso la música, que al principio era de lo más estimulante, ahora lo único que hacía potenciar su ansiedad. Quería irse, pero no sabía cómo hacerlo sin llamar la atención. Su objetivo era desaparecer sin más, y no despedirse de nadie, y de esa forma librarse de tener que dar explicaciones a sus amigos.
Por último, y de nuevo desde la perspectiva de Mónica al día siguiente, la fiesta había sido divertida pero excesivamente caótica. Había encontrado vasos y platos por todas partes, y también restos de comida esparcidos por el suelo. Y lo peor, es que algunos de sus muebles estaban ligeramente dañados. A pesar de ello, se sentía muy agradecida por la presencia de sus amigos, ya que eso la hacía sentirse querida y valorada por su gente, y por eso ya estaba planeando organizar otra fiesta muy pronto.
En conclusión, cada persona tiene una visión personal sobre un mismo hecho. Lo que puede parecer divertido para algunos, puede ser una molestia para otros, y viceversa. Lo que para unos es un éxito, para otros puede convertirse en algo decepcionante. Al final, la conclusión de esta historia, es que solo al considerar diferentes puntos de vista, se puede tener una visión mucho más completa y variada de la realidad.

"En la ciudad"

La ciudad era una auténtica anarquía. Las calles estaban llenas de gente corriendo de un lado para otro, automóviles pitando, sirenas sonando, y todo rodeado con un asfixiante envoltorio de una implacable contaminación. El sol iluminaba con intensidad el cielo y el calor era sofocante. Me detuve en la esquina y cerré los ojos por un momento, tratando de recuperar el aliento.
En aquel instante, pensé en mi querida abuela, en su voz suave y cálida, en sus manos arrugadas pero fuertes. Recordé cómo me contaba historias mientras me acurrucaba en su regazo, también me enseñó a cocinar algunas sabrosas recetas, pero sobre todo lo que aprendí de ella fue a saber cuidar de mí mismo, pero eso sí, estaba de forma permanente estaba ahí cuando la necesitaba, aunque no siempre la valoré lo suficiente, algo que a los seres humanos nos sucede con mucha frecuencia con nuestros seres más queridos.
De repente, un grupo de jóvenes pasó corriendo por la acera estrecha en la que me encontraba empujándome hacia un lado. Me enfureció su falta de respeto y su indiferencia hacia el prójimo, pues ni tan siquiera se disculparon, Pero luego pensé que su único pecado era la juventud, así que me acordé de la mía y quizá yo habría hecho lo mismo en su momento, e incluso cosas peores. Y es en ese instante cuando uno se acuerda de los errores cometidos cuando eres un becario de la existencia. También me vino a la cabeza la época añorada de mis veinte años, cuando me sentía pletórico, invencible e incluso inmortal, hasta ahí llegaba mi nivel de gilipollez en aquellos tiempos.
Seguí caminando después del pequeño percance. La música demasiado estridente de una tienda llamó mi atención, sin duda, me sonaba muy conocida. Me detuve por un momento, escuchando la letra de la canción. Me hizo pensar en mis relaciones pasadas, en amores extraviados, y en otros desaprovechados. ¡Amigo, ya es tarde para lamentarse de las oportunidades perdidas!, eso fue lo primero que afloró en mi pensamiento. Y me pregunté si alguna vez encontraría a alguien que me hiciera abandonar mi soledad sentimental, aunque luego lo pensé mejor y llegué a la misma conclusión de siempre. Ejercer de individuo solitario, me aporta una tranquilidad inmensa, que actúa como un bálsamo implacable para mantener mi buena salud física y emocional. ¿Qué más puede pedir un ser humano normal?
Seguí caminando y atravesé una calle angosta y un poco oscura. Las sombras de los edificios me daban algo de alivio para que el sol abrasador no calentara mi coco en exceso. De repente, me detuve en seco. Vi a alguien que no había visto en años, aunque ella no me vio a mí. Era mi exmujer, iba muy acaramelada con su nueva pareja. He de reconocer que por un momento me fastidió verla tan feliz con alguien que no era yo, pero también pensé que ese era un pensamiento muy egoísta por mi parte, así que traté de olvidar lo más pronto posible lo que había visto y continué mi ruta, sabía que tenía que seguir adelante.
Mientras caminaba, iba pensando en mi vida, en mis sueños, en mis miedos y en todo aquello que me quedaba por hacer, el pasado era algo inexistente. La ciudad seguía siendo un caos, pero en mi mente, todo estaba más claro, creo que el ejercicio me había aclarado bastante las ideas. Sabía que tenía que tomar el control de mi vida, ya que en los últimos tiempos reinó cierto descontrol en mi existencia y en algunos momentos, el miedo me atenazó de forma exagerada y dañina. Me di cuenta de que tenía que ser más valiente y también mucho más fuerte
Llegué a casa, cansado pero satisfecho. Me senté en mi sillón, cerré los ojos y respiré profundo. Sabía que me quedaba mucho por hacer en la vida, y también era consciente que ya estaba listo para enfrentarme a mis bloqueos existenciales. Y me di cuenta, a pesar de todo lo negativo que a una persona le pueda suceder, que lograr respirar cada día es algo que no tiene precio y yo estaba decidido a seguir haciéndolo por mucho tiempo.
© Fran Laviada
"En el parque"
La luz del sol se filtraba a través de las hojas de los árboles, creando sombras que danzaban en el suelo como incansables bailarinas. Roberto estaba sentado en un banco del parque, con la vista fija en la figura de su hija Silvia, que se divertía en la zona de juegos. Todo era perfecto y tranquilo en ese momento. Sin embargo, las cosas no eran tan idílicas como parecían. Roberto llevaba meses intentando superar la pérdida de Marta, su esposa. Trataba de mantenerse fuerte por su hija, pero la soledad que sentía, era abrumadora. Había llegado al parque buscando algo de paz, tan solo un poco de respiro, en medio de la confusión y la tristeza que presidían su vida diaria. De repente, un grito estridente lo hizo sobresaltar. Se levantó rápidamente y corrió hacia la zona de juegos, donde encontró a Silvia con lágrimas en los ojos. Una niña mayor la había empujado tirándola al suelo.
Roberto respiró profundo y trató de mantener la calma mientras consolaba a la pequeña. La niña que arremetió contra su hija, se había ido corriendo, y aunque Roberto quería hacer algo al respecto, su prioridad era Silvia. La llevó al banco donde se sentaron juntos mientras él examinaba su brazo lastimado en la caída. Afortunadamente, la lesión no parecía ser grave. Mientras se aseguraba de que su pequeña estuviera bien, Roberto se dio cuenta de lo frágil que era la existencia. En un momento todo era paz y tranquilidad, y al siguiente su hija estaba llorando y su mundo parecía haberse derrumbado. A pesar de todo, sabía que tenía que seguir adelante. Tenía una hija que lo necesitaba, y ella era la razón de su existencia.
Después de unos minutos, Silvia se recuperó y volvió a jugar, tan solo había sido un pequeño susto en la feliz e inocente vida de la niña. Roberto la observaba con una mezcla de ternura y tristeza en su corazón. Sabía que nunca sería capaz de reemplazar a su esposa, pero también era consciente que tenía que hacer todo lo que estuviera en su mano para darle a la pequeña la mejor vida posible. Mientras su hija jugaba, Roberto se concentró en sus pensamientos, reflexionando sobre la fragilidad de los seres humanos y lo importante que era vivir en el momento presente. Se prometió a sí mismo que haría lo posible para encontrar la felicidad de nuevo, por su hija y por él mismo.
¡Todo va a estar bien!, se dijo. Y en ese momento, aunque sabía que el largo camino que le quedaba por recorrer no sería fácil, se sintió un poco más fuerte, un poco más capaz de enfrentarse a todo lo que fuera que el futuro le iba a deparar.
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¡Tu vida, siempre es y será tu mejor proyecto!
Vivir no es solo respirar. La vida es un trabajo a tiempo completo, y como tal, requiere dedicación, esfuerzo y, sobre todo, equilibrio. Aquí te presentamos 12 pilares fundamentales para vivir plenamente y hacer de cada día una oportunidad de crecimiento.
SALUD: El pilar fundamental.
Tu cuerpo es tu herramienta más valiosa. Mantener una buena salud te permite disfrutar cada aspecto de la vida. Una alimentación equilibrada, un descanso adecuado y el mayor alejamiento posible de determinados productos nocivos para tu organismo, te ayudarán a mantenerte en la mejor forma posible. Recuerda que la salud es la base sobre la que construimos todos nuestros sueños.
POSITIVIDAD: El poder de la mente.
Tu actitud lo cambia todo. Afrontar la vida con una mentalidad positiva no solo mejora tu bienestar emocional, sino que también potencia tu productividad. Es decir, vas a rendir más y mejor, en menos tiempo. Rodéate de pensamientos y personas que te inspiren, procurando alejarse siempre de la gente negativa (tóxica), y verás cómo atraes más éxito y felicidad, y si esto no llega, por lo menos habrás conseguido disfrutar de un mayor nivel de tranquilidad.
IMAGINACIÓN: El motor del cambio.
La imaginación es el primer paso hacia la originalidad. Si te atreves a pensar en lo imposible, estarás más cerca de hacerlo realidad. No pongas límites a tu mente, porque lo que puedes imaginar, lo puedes conseguir, y si no es así, al menos hay que intentarlo antes de decir, ¡no puedo!
CREATIVIDAD: Encuentra soluciones originales.
La creatividad no solo es para los artistas. En la vida diaria, ser creativo te permite encontrar soluciones inesperadas a los problemas y afrontar los retos con una perspectiva única. Cultivar la creatividad te ayudará a ver oportunidades donde otros ven obstáculos. La imaginación es un recurso que la mente humana pone a nuestra disposición y nos ofrece la capacidad única para poder crear, mucho o poco depende de cada individuo, lo que está claro, que es una herramienta vital que no se puede desperdiciar.
HUMOR: La clave para desdramatizar.
Reír es una de las mejores terapias que existen. El humor nos ayuda a relativizar los problemas, a ver las cosas con una perspectiva más ligera y a mantenernos conectados con los demás. Un buen chiste o una situación graciosa, pueden transformar un mal día en uno memorable. Y en todo caso siempre existe el fácil recurso de mirarnos todos los días al espejo y reírnos de nosotros mismos.
EJERCICIO: Cuerpo en movimiento, mente en calma.
Mantenerte activo no solo te beneficia físicamente, también mejora tu salud mental. El ejercicio libera endorfinas, te ayuda a desestresarte y a mantenerte concentrado. Encuentra una rutina que disfrutes y conviértela en parte de tu día a día. Y aunque el envejecimiento humano es inevitable, el objetivo siempre consiste en mantenerse lo más joven posible.
AMOR: La fuerza que lo mueve todo.
El amor, en todas sus formas, es lo que da sentido a la vida. Ya sea el amor propio, el amor hacia los demás o el amor por lo que haces, esta energía te impulsa a seguir adelante. Cultivar relaciones profundas y auténticas enriquecerá tu vida de formas inimaginables. Aunque la forma de ser y de ver la vida de cada ser humano es diferente. Hay quienes no pueden estar solos, mientras que otros disfrutan con su soledad, aunque al final lo que sí queda claro es que siempre es preferible la soledad a una compañía no deseada.
MOTIVACIÓN: El combustible para tus sueños.
Cada día es una nueva oportunidad que no puedes perder para continuar avanzando hacia tus objetivos. Encuentra lo que te motiva y úsalo como un impulso imprescindible para superar los retos. La motivación, cuando es constante, se convierte en (auto) disciplina, y esta, sin duda alguna es el mejor camino hacia el éxito, y como mínimo, para alcanzar unos objetivos que nos generen satisfacción.
ESPIRITUALIDAD: Conéctate con algo mayor.
Tener una práctica espiritual, ya sea en forma de meditación, oración, reflexión, o un simple mantra te ayuda a encontrar la paz interior. La espiritualidad no tiene que ver con religión, sino con conectar con tu esencia y buscar un propósito más allá de lo material. Incluso ser consciente de tu existencia conectado con el universo disfrutando con agradecimiento por seguir vivo cada día, lo que te convierte en un verdadero superviviente, que sin duda es todo un privilegio.
NATURALEZA: El refugio de la serenidad.
La naturaleza nos recuerda lo insignificantes que somos y, al mismo tiempo, lo vinculados que estamos con el mundo. Tomarse un tiempo para caminar al aire libre, respirar aire puro o simplemente contemplar un paisaje, te recarga de energía y te devuelve la tan necesaria calma, sobre todo en estos tiempos en los que la vida humana se ha convertido en algo presidido por una permanente agitación existencial.
TRANQUILIDAD: El arte de desconectar.
En un mundo como el actual con tantos descubrimientos, sobre todo, tecnológicos, la vida del ser humano está completamente llena de distracciones, y encontrar momentos de sosiego se ha convertido en algo imprescindible. Practicar mindfulness o simplemente alejarse por un tiempo, aunque sea corto, de las pantallas de ordenadores, teléfonos y tablets por un rato te ayudará a reconectar contigo mismo y a reducir el estrés.