Está claro que la adquisición de libros usados o de segunda mano, si se prefiere llamarlos así, es una costumbre muy arraigada en el mundo de la literatura, que con el paso de los años va adquiriendo un auge creciente. Resulta evidente que el motivo principal es de índole económica, ya que muchas personas amantes de la lectura disponen de un presupuesto limitado para adquirir libros y si quieren seguir dándole rienda suelta a su afición, no les queda otro remedio que comprar libros usados.
Los lectores habituales necesitan alimentar con frecuencia su afición. Quieren encontrar obras de sus escritores favoritos que todavía no han leído o descubrir a otros autores que en un momento determinado han llamado su atención. Todo este hábito lector no se podría mantener si no se tiene una disponibilidad económica importante que permita adquirir libros nuevos, es decir, recién salidos del horno de las editoriales, y para eso están los ejemplares de segunda mano, cuya característica principal en la mayoría de las ocasiones es la de su bajo precio y si los comparamos con el costo medio de un libro nuevo, la diferencia es abismal, tanta que por lo general con el dinero que cuesta adquirir una obra recién impresa, por término medio se pueden adquirir cuatro o cinco libros usados.
Además
del precio, la compra de este tipo de obras en el mercado de la ocasión, también permite al apasionado lector,
encontrar libros que ya se encuentran descatalogados y títulos que son
difíciles de encontrar en los puntos de venta habituales, como librerías o
grandes superficies comerciales. Y a veces el comprador se encuentra con
agradables sorpresas porque descubre libros que no esperaba hallar, sobre todo
para aquellos que además del gusto por la lectura, también están interesados en
coleccionar ejemplares antiguos o rarezas literarias, en diversos formatos
editoriales que no son frecuentes de ver con frecuencia.
En definitiva, los libros usados permiten a una enorme cantidad de lectores, seguir disfrutando de su afición de forma permanente sin que eso suponga una excesiva carga para sus bolsillos. Está claro que el libro nuevo, recién editado, es el plato exquisito del menú literario, pero como ya se sabe que para gustos hay colores, y también dinero, el que se lo puede permitir come caviar y el que no, tiene que conformarse con un huevo frito, el caso es disfrutar de la comida de una u otra forma y en lo que a la literatura se refiere, al final de lo que se trata, es de recrearse con el contenido del libro, ya sea nuevo o de segunda mano.
Los libros son espejos: solo ves en ellos lo que
tienes en tu interior. (CARLOS RUIZ ZAFÓN)
Algunos videos con consejos interesantes para la limpieza,
cuidado y restauración de los libros usados.
Un libro es como un jardín cargado en el
bolsillo.(PROVERBIO CHINO)