“El buceador siempre lucha contra su insatisfacción vital,
por eso no se conforma nunca con flotar manteniendo la cabeza en el exterior, y
se atreve en cualquier momento a meterla debajo del agua, y explorar otros
mundos diferentes a los convencionales, aunque también es consciente que corre
el riesgo de ahogarse, pero siempre prefiere descubrir lo que hay en el fondo
marino, que quedarse en la ya conocida y cansina quietud de la superficie”.
“Es obligatorio para todo ser humano, alimentar sin descanso su
instinto de supervivencia, por eso ando, corro, nunca me paro y sigo el camino.
Siento, respiro, vivo. Ahora calor, luego frío y aparece el dolor, pero pienso,
y me río. Mismo camino, paso más corto, y corro, pequeño salto y me río. Me
duele, pero sigo vivo. Lluvia, viento, vuelve el frío. Sudor, dolor, sigo, otra
vez calor, pero no me fío, quizás retorne el frío. Otro día más y corro.
Caminar, correr, nunca quieto. ¡Gracias, me siento vivo! Y sigo. Paso largo,
mismo camino, me duele, pero me río...”.
“La imaginación es el refugio en el que te escondes
cuando la realidad de la vida te asfixia, por eso buscas sin desmayo, esa
bocanada de aire que te permita respirar y seguir hacia adelante, aunque la
frontera de lo real y lo fantástico es una línea muy fina. Si te acostumbras a
vivir ahí, sin darte cuenta puedes llegar a coquetear con la locura. ¿Y cómo lo
sabes? Es fácil, en tu cabeza viajas a Marte y vuelves, el loco se queda allí
(¿será más feliz?)”.
La Trilogía
Terrícola está formada por una recopilación de artículos y otros textos de
contenido diverso que el autor ha ido publicando en los últimos años (aunque en
algunos casos, se ha ampliado y/o retocado el contenido, y también se ha
añadido material inédito para completar la extensión de la mencionada Trilogía), en la Red Internet, en
páginas web, blogs y en diversas plataformas relacionadas con medios de
comunicación y otras de diverso contenido temático.
Los textos
se han adaptado en la medida de lo posible a la estructura del libro, y aunque
todos los apartados (o pequeños capítulos) guardan cierta relación entre sí,
ello no supone que cada texto sea continuación del anterior y de ahí que a lo
largo de los tres libros se hayan publicado como apartados independientes.
El autor
cuenta su vida como Terrícola, escribe sobre sus experiencias en el planeta,
expresa sus opiniones sobre el entorno que lo envuelve, lo que no le gusta y le
genera una permanente insatisfacción vital, lo que tiene que hacer para seguir
adelante en el complicado camino de la vida, y la búsqueda permanente del
positivo combustible existencial que le permita avanzar con moderado optimismo,
pero sin vivir en un mundo irreal, que muchas veces actúa como mecanismo de
salvación, aunque al final choca siempre frontalmente con la cruda realidad.