+++ ENTRENAMIENTO VITAL POSITIVO +++
Tres palabras encadenadas que forman parte de un todo cuyo objetivo muy bien podría definirse como un entrenamiento para una vida optimista (lo más que sea posible) algo parecido a lo que hace cualquier deportista, es decir, entrenar para competir y obtener el mejor resultado que pueda.
El entrenamiento de una forma general se podría definir (entre otras muchas formas de hacerlo) como un conjunto de actividades y procedimientos llevados a la práctica para aumentar la capacidad humana (física o intelectual del individuo, o ambas a la vez, en función de conseguir el objetivo establecido, que puede abarcar muchos apartados, personal, familiar, social, deportivo, empresarial, saludable, nutricional, laboral…) para desarrollar en la medida de lo posible las capacidades de cada persona utilizando el método más adecuado y dependiendo siempre de las circunstancias más o menos desfavorables del momento. Pero siempre teniendo en cuenta que el entrenamiento (de lo que sea), exige la aplicación de un proceso de trabajo sistemático y bien planificado para alcanzar los retos establecidos que siempre pasan por potenciar la actitud, el conocimiento y las habilidades del sujeto que entrena.
Lógicamente, a lo indicado hay que añadirle la segunda palabra clave, que es vital, algo que se entiende relacionado con la propia vida y sobre todo con el significado concreto en este caso, de que la persona inyecte en la actividad a realizar toda su fuerza interna, dándole el mayor impulso posible a su motivación para actuar y al mismo tiempo, empleando la mayor cantidad de energía que sea capaz de desplegar.
Por último, el concepto de positivo, además de tener claro que el objetivo establecido va a producir un beneficio (mayor o menor) o que va a resultar favorable para la persona que trabaja en la consecución de una determinada meta, significa también afrontar (o tratar de hacerlo, según las circunstancias personales de cada uno) una actitud en la que la positividad sea un elemento esencial que permita afrontar las situaciones del día a día de una forma más constructiva, optimista y resolutiva posible, sin que eso signifique que se deba ignorar lo negativo, ya que en ese caso la visión de la realidad no sería la correcta.
La Psicología Positiva, permite mediante la investigación científica conocer las fortalezas y los recursos de los individuos para poder potenciarlos a través de diferentes métodos, actividades y aprendizajes a los que una vez puestos en práctica se les puede sacar un gran beneficio para el bienestar emocional del ser humano.
El Entrenamiento Vital Positivo (EV+), se podría definir (otros la llamarán de forma diferente, eso es lo de menos, ya que no tiene ninguna importancia) como la preparación necesaria para afrontar los requerimientos que la vida diaria nos exige a los seres humanos, tanto a nivel físico, mental y espiritual, con independencia de cuáles sean nuestras circunstancias personales y familiares, de qué tipo de trabajo desempeñemos, del puesto que ocupemos en el escalafón social, o de nuestra forma de existir, dejando a un lado toda una serie de condicionantes cotidianos que cada individuo afronta según su libertad para hacer lo que estime más conveniente en lo que hace referencia a su desarrollo personal.
En el Entrenamiento Vital Positivo (EV+) lo más importante es alcanzar siempre los objetivos que aportan un beneficio notorio para el cuerpo, la mente y el espíritu, y el camino para lograrlo se basa fundamentalmente en el conocimiento y el aprendizaje de una cantidad interminable de recursos, utilizando diversas herramientas y realizando todo tipo de actividades que de forma general se encuentran dentro del terreno del Desarrollo Personal del individuo y en el interior de un concepto integral, para que este pueda establecer las metas vitales que quiere alcanzar dentro de los diferentes caminos de su existencia.
El EV+, es independiente de la actividad laboral que una persona adulta lleve a cabo. Da igual que sea Entrenador de Fútbol o Escritor de Novela Policíaca (por poner dos ejemplos de actividades ubicadas en los extremos contrarios de la tipología laboral, y dejando en el medio a una lista interminable de ocupaciones profesionales que conviven relacionadas con el mercado del trabajo: Abogados. Fontaneros. Médicos. Profesores. Panaderos. Arquitectos. Agricultores. Mecánicos. Policías. Economistas. Investigadores. Músicos. Taxistas. Joyeros. Cómicos. Periodistas. Pescadores. Ganaderos. Fisioterapeutas. Dentistas...)
En definitiva el EV+, es un entrenamiento para la vida, que es un trabajo interminable que ocupa las 24 horas del día (incluidas las que el ser humano pasa durmiendo, ya que, tanto el corazón como el cerebro, sigue funcionando mientras soñamos con los angelitos o con los demonios, que todos llevamos en nuestro interior).
En todo lo expuesto, existen según el criterio personal de quien escribe este texto, hay tres elementos imprescindibles (alguno ya mencionado) sin los cuales sería muy difícil afrontar los desafíos (más o menos complicados) que una persona tiene que afrontar (por deseo propio u obligado por las circunstancias) en su vida:
1.- La Positividad: Ejercida desde un planteamiento optimista de cualquier emprendimiento que se quiera llevar a cabo (¡Si crees firmemente en lo que haces, será más fácil que lo puedas conseguir!).
2.- La Resiliencia: Utilizada en forma de capacidad que el ser humano tiene para afrontar la adversidad, superarla y seguir hacia adelante en busca de un futuro mejor.
3.- El Sentido del Humor: Empleado como recurso terapéutico emocional para afrontar con una sonrisa la crudeza de la realidad, sobre todo cuando la existencia diaria, puede llegar a convertirse en algo insoportable.
© Francisco Álvarez Arias